La dermatitis herpetiforme está asociada a la enfermedad celíaca desde que se realizó la primera prueba a pacientes con DH en 1967 y se comprobó que también tenían sensibilidad al gluten. Además, al quitar de la dieta el gluten se vio que la dermatitis remitía, y que volvían a aparecer picores y molestias cuando se volvía a ingerir. Por eso se estableció que todas las personas con dermatitis herpetiforme tenían intolerancia al gluten, aunque con pocos o ningún síntoma de los que solemos tener los celíacos como pueden ser diarreas, dolores abdominales, etc., incluso sin daños intestinales comprobados a través de biopsia.
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El nombre de dermatitis herpetiforme viene a describir la inflamación de la piel (dermatitis) y herpetiforme significa que pueden surgir pequeñas vesículas con líquilido similares a las que aparecen cuando hay infecciones por herpes, aunque no tiene nada que ver.
Cómo se manifiesta la dermatitis herpetiforme
De manera general, con la dermatitis herpetiforme pueden aparecer ampollas pequeñas, costras, excoriaciones por el rascado… Las erupciones pueden surgir en cualquier parte del cuerpo, y producen un intenso picor, y aparecen en cualquier momento de la vida. Es más común en hombres en mujeres, al contrario que la enfermedad celíaca.
La dermatitis herpetiforme puede diagnosticarse con una biopsia de piel en la zona sana que está más cerca del lugar con lesiones, así se comprueba si hay presencia del anticuerpo IgA (inmunoglobulina A).
En cuanto al tratamiento, los pacientes con DH tienen que llevar una dieta sin gluten para siempre, como un celíaco, aunque no es tan inmediato el cambio de estado y la desaparición de picores o erupciones en la piel puede tardar hasta uno o dos años. Se puede complementar en este caso con medicamentos que ayuden a paliar estos síntomas cutáneos, sólo los cutáneos, para los síntomas estomacales sólo funciona la dieta sin gluten. Todo ello, ambos tratamientos, siempre bajo supervisión médica.
Enfermedades asociadas con la DH
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Por otro lado, las personas que sufren esta patología pueden presenta enfermdades asociadas a la misma, siendo las más comunes la del tiroides, la anemia perniciosa y la diabetes mellitus. Por eso es importante estar controlado médicamente de manera regular para una detección precoz de cualquiera de ellas. Asimismo, también tiene una mayor incidencia en pacientes con DH la aparición de un linfoma.
La enfermedad celíaca y la dermatitis herpetiforme tienen una base genética, incluso algunos estudios han determinado que algunos de los genes de ambas son comunes.
